Blood of my Blood - Anillo...
Ayuda a canalizar energía como la pasión, el amor y la energía vital. Nos brinda protección contra las fuerzas negativas y estimula el chakra que fortalece la conexión con la tierra.
Ayuda a canalizar energía como la pasión, el amor y la energía vital. Nos brinda protección contra las fuerzas negativas y estimula el chakra que fortalece la conexión con la tierra.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Junto a la Amatista, representan los perfectos aliados para atraer el amor puro y sincero.
Box de intenciones para purificar y atraer las mejores energías y manifestaciones.
Ónix Blanco: Nos proporciona coraje para enfrentarnos a dificultades, refuerza el instinto de seguridad, incrementa la firmeza de carácter y ayuda a desarrollar paciencia.
Sodalita: Su pacífico color azul le permite llegar al espíritu. Una piedra que activa las energías que permiten unir la lógica con la intuición, abriendo la percepción espiritual. Estimula el tercer ojo y profundiza la meditación. Fuertemente asociada a estados de calma y quietud, ayudando significativamente a las personas ansiosas.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.