Ágata Azul: Asociada a la protección y buena suerte. Brinda serenidad y ayuda a la concentración. Es ideal para las personas dispersas o que enfrentan sensaciones de angustia, pues favorece a la expresión de pensamientos y sentimientos. Además, reduce dolores en la garganta, cuello y hombros.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Lapislázuli : Permite desarrollar el conocimiento abriendo la mente y atrayendo la sabiduría. Las inseguridades de las personas se despojan del cuerpo, y permite una mayor comunicación. Despeja los pensamientos negativos y da paso a los positivos. Atrae tranquilidad para resolver problemas.
Amatista: El Cuarzo Más Poderoso. Conocida Como Un Cristal De Meditación, Pues Nos Ayuda A Conectar Con El Mundo Espiritual Y Concentrarnos En Él. Además, 'Transmuta' Energías Negativas, Evitando Que Nos Afecten.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Topacio blanco: Tiene propiedades protectoras como curación, poder y positividad. Se sabe que el topacio induce felicidad y provoca sentimientos de espiritualidad. Nos ayuda a manifestar, a aclarar nuestros pensamientos y en nuestro desarrollo espiritual.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres, y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Incluso, al ser colocado debajo de la almohada, ayuda a conciliar el sueño y así descansar mejor.
Aguamarina: Sirve para curar angustias del corazón, controlar el ego y pacificar los pensamientos desequilibrados. Además, es ideal para el tratamiento de problemas psicológicos, como la depresión.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.
Cuarzo Verde: Transmite sensación de bienestar, atrae la salud a tu vida. Equilibra las energías masculinas y femeninas que rigen en el interior. Brinda serenidad y paciencia.
Cuarzo Cristal: Uno de los cristales más emblemáticos en protección. Ayuda en la claridad de objetivos e intenciones, favoreciendo la toma de decisiones. Facilita la liberación de la negatividad propia, que yace dentro de nosotros mismos. Es un poderoso protector y limpiador de energía.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.