Onix: Neutraliza cualquier energía negativa que tengamos dentro o que llegue a nosotros. Limpiar la propia aura y suele ser utilizada para enfrentarse a situaciones difíciles. Imparte autoconfianza y ayuda a estar en armonía con tu entorno.
Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Agata rosa : Piedra semipreciosa conocida por su belleza y propiedades curativas, promoviendo el amor propio, la autoestima y la armonía emocional. Se cree que su energía suave y calmante puede ayudar a aliviar el estrés, fomentar la compasión y fortalecer las relaciones personales.
Pirita: Asociada a activar las energías que nos encausan hacia un pensamiento de prosperidad. Su energía positiva trabaja la mentalidad de escasez, ayudando a pensar fuera del standard y así buscar mejores oportunidades. Es ideal para ser usada en el trabajo, estudios o diversos proyectos.
Topacio Azul: Ayuda a potenciar la lealtad que debemos tenernos a nosotras mismas, para amarnos y protegernos. Nos ayuda a promover la alegría y tener el corazón lleno de generosidad, para encontrar la abundancia en nuestro camino.
Ónix: Neutraliza cualquier energía negativa que tengamos dentro o que llegue a nosotros. Limpiar la propia aura y suele ser utilizada para enfrentarse a situaciones difíciles. Imparte autoconfianza y ayuda a estar en armonía con tu entorno
Amatista: El cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Turmalina Negra: Está asociada a la protección energética (evita que la negatividad te afecte). Al trabajar, evita la negatividad y favorece el buen humor. Libera tensiones.
*IMÁGENES REFERENCIALES: Forma y color de la piedra puede cambiar según cada modelo.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres, y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Incluso, al ser colocado debajo de la almohada, ayuda a conciliar el sueño y así descansar mejor.
Topacio: Es considerada como la piedra asociada a la abundancia, por lo que está asociada al tercer chakra. Permite incrementar tu propio conocimiento, así como también genera confianza y seguridad en ti mismo.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.