Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Citrino: Piedra de la alegría, asociada a la prosperidad y energías positivas.
Amazonita: Piedra de las guerreras llamadas "Amazonas". Brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón, mientras que eleva la autoestima.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres, y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Incluso, al ser colocado debajo de la almohada, ayuda a conciliar el sueño y así descansar mejor.
Topacio: Es considerada como la piedra asociada a la abundancia, por lo que está asociada al tercer chakra. Permite incrementar tu propio conocimiento, así como también genera confianza y seguridad en ti mismo.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Ojo Turco: Amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación celeste, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Calcita: Abre la percepción y la intuición, facilitando la apertura de la conciencia y de las capacidades psíquicas. Relaja la mente y favorece la confianza en uno mismo.
Howlita: Aporta relajación, ayuda a calmar la mente, a conciliar el sueño y favorece la meditación. Fomenta la paciencia y la buena comunicación. Fortalece los rasgos positivos del carácter.
Pink Zebra: Potencia el poder de concentración y aporta estabilidad emocional. Ayuda a preparar meditaciones profundas y favorece el crecimiento personal.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Topacio blanco: Tiene propiedades protectoras como curación, poder y positividad. Se sabe que el topacio induce felicidad y provoca sentimientos de espiritualidad. Nos ayuda a manifestar, a aclarar nuestros pensamientos y en nuestro desarrollo espiritual.